Yo, un libro inacabado, de J. González Martín

 

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SINOPSIS DEL AUTOR:

 Todos somos conscienteS de que para sobrevivir y poder superar la mediocridad que a cada uno le ha tocado vivir es necesario utilizar cualquier artimaña que nos ha puesto el destino en nuestras manos para intentar alcanzar una existencia digna. Con esta simple trama que todos conocemos tan bien se desarrolla la componenda de esta novela.

El protagonista es el propio libro que nos irá narrando su peculiar historia de supervivencia. Un libro que consciente de su propia realidad y de la situación que le ha tocado vivir, y ante un destino preocupante, pretende tomar las riendas de su vida. Con su pericia y sin demasiados escrúpulos se verá abocado a establecer una lucha constante para evitar su desaparición. Sabiéndose débil, inicia una contienda contra los elementos que le rodean y que han determinado su lugar en este mundo con las únicas armas que posee: el ingenio y una habilidad poco común en el manejo de los caracteres existentes entre sus páginas.

A lo largo de los capítulos el protagonista narrará sus vicisitudes a través de los diferentes dueños y situaciones que el destino le tiene reservado. De un libro que posee la singularidad del conocimiento y una peculiar moral se puede esperar cualquier cosa. Con una perseverancia poco común, conseguirá cambiar e influir en el desarrollo de los diferentes personajes que le rodean, dándole la vuelta a su propio destino y al de estos.

El narrador es un  libro, que cuenta sus aventuras desde que es comprado en la librería y va pasando de mano en mano hasta que llega a una gran biblioteca, su más anhelado deseo y un escondite seguro.
Cada poseedor temporal del libro es un personaje con fuerte personalidad e identifica a una parte de la sociedad. Se parecen a personas de carne y hueso, con sus miedos y sus deseos, que podemos encontrar por la calle. Hay algunos tópicos, como el artista infeliz y depresivo que se entrega al alcohol, la mujer harta de su marido aburrido, un comercial de cosméticos deseoso de la fortuna y hogar estable, un loco que asesina sin pestañear con tal de conseguir sus propósitos y aumentar su fortuna, la estudiosa de libros que intenta demostrar al mundo un gran descubrimiento de dudosa credibilidad…
El libro no es un mero testigo de lo que pasa, sino que se siente como un fantasma que quiere comunicarse o como un niño que lucha por crearse a sí mismo. Se trata de la filosofía del que se rebela contra lo que los demás exigen que sea. No es un mero libro que se escribe a sí mismo, cambiando las letras, palabras y frases de lugar para dialogar con sus lectores. Es la imagen de cualquiera de nosotros que desea encontrarse a sí mismo y demostrar al mundo que puede llegar a ser lo que quiera, no importa lo que los demás piensen.
Lo bueno: la originalidad del punto de narración, el trabajo a la hora de construir los personajes, el cuidado en la maquetación y la presentación.
Lo malo: el autor debería hacer una buena revisión para corregir las erratas, los acentos que sobran y la puntuación; falla mucho, dando una apariencia extraña a la velocidad de la lectura.